
POEMAS DE FRANCISCO SOSA ESCALANTE
El Retratista de la Sociedad.
Utilizar el talento en “un fin práctico y positivo” en proclamar “
la queja universal, la grandiosa expresión de las necesidades de un pueblo, o de sus triunfos, o de sus glorias”
“Caravantes Yucateco”
Francisco Sosa nació el 2 de abril de 1848, en la ciudad de Campeche, cuando ésta pertenecía a Yucatán; de niño fue llevado a la ciudad de Mérida, donde realizó estudios de Latín, Filosofía y Jurisprudencia.
Desde muy joven se dedicó al periodismo, a las letras y a la historia, y perteneció al movimiento positivista; en 1864 empezó a publicar sus primeros trabajos, tuvo especial gusto por la biografía y más tarde, su admiración por el arte lo llevó a escribir sobre los monumentos históricos. Llegó a escribir en las revistas literarias y periódicos más importantes de la época: Álbum Meridiano, La Vida de México, La Revista Universal y El Renacimiento.
Fundó la Revista de Mérida, en la cual escribió artículos contra el gobierno local, lo que provocó su encarcelamiento en el Castillo de San Juan de Ulúa. En 1869, ya liberado se trasladó a la Ciudad de México, donde vivió el resto de su vida.
En 1873, fundó con el general Vicente Riva Palacio el periódico El Radical, que fue el medio que más se involucró en las discordias políticas de la época; su gran amistad con Riva Palacio provocó que José Negrete, quien le apodó “Caravantes Yucateco” escribiera sobre él, que además de pertenecer a todas las sociedades científicas, literarias y de beneficencia, había tenido la humorada de abdicar su inteligencia para pensar con la de Riva Palacio.
Francisco Sosa fue un porfirista convencido; durante la gestión de éste, ocupó cargos importantes como Ministro de Fomento y Director de la Biblioteca Nacional. Más tarde, en 1906, fue diputado federal, y en 1914, senador por el estado de Guerrero.
En su abundante legado escrito logró retratar espléndidamente a los hombres más destacados de la época y los aspectos más importantes de la aristocracia y la clase media mexicanas, normas sociales, educación, costumbres, ideales, intereses y hábitos. De sus obras destacan, El Episcopado Mexicano, Efemérides Históricas y Biográficas y Mexicanos Distinguidos.
Perteneció al Liceo Hidalgo, fue miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, de la Unión Iberoamericana, de la Academia Mexicana de la Historia y la Academia Mexicana de la Lengua.
Murió por enfermedad el 9 de febrero de 1925, en la Ciudad de México.
Referencia:
La creación del imaginario del indio de la literatura mexicana del siglo XIX. Conrado G. Cabrera Quintero. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Un enigma de los ceros: Vicente Riva Palacio y Juan de Dios Peza. Clementina Díaz y de Ovando. UNAM
Obras
Referencia de imagen: http://www.mexicomaxico.org
Fuente: http://pri.org.mx/transformandoamexico/Efemerides/Efemeride.aspx?y=11931
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